Cuando quieras con todas tus fuerzas que pase algo, por muy pequeño que sea, no busques estrellas fugaces, no esperes a soplar velas y no mires el reloj para hacer coincidir las horas con los minutos. No dejes tus tareas al destino, el destino solo es para esos idiotas que esperan a que las cosas sucedan sin ser ellos los que las hagan suceder.
Así que, no seas uno de ellos, no pidas deseos y esperes sentado. Recuerda mi consejo, los deseos no se cumplen, las cosas se consiguen
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