-¿De qué te ries?
-De todo. -respondo, y es cierto

Le lleva a olvidarse de todo y de todos por unos instantes. Y siente ganas de reír, de ser más feliz. De matar todas las penas. Y si tiene que llorar, que sea de alegría.

Siento que nunca podré alcanzarte, te veo todas las noches en mis sueños, tan cerca que intento alzar mi mano para sujetarte...pero no puedo, te desvaneces antes de que logre cogerte. Me pregunto si alguna vez mis manos podrán tocar tu piel, si mis ojos podrán verte de cerca y mis brazos tendrán la oportunidad de rodear tu cuerpo...y me pregunto si eso sucederá sin tener que pellizcarme para despertar del sueño.

Perfeccion

Me desquicio, me desquicio por tonterías, quiero que todo sea perfecto y todos sabemos que la perfección no existe mejor así, si hubiera gente perfecta, momentos perfectos, y vidas perfectas, todo sería aburrido, nadie cometería errores y nadie podría sentir la satisfacción de aprender de ellos, nunca tropezaríamos dos veces con la misma piedra y no necesitaríamos olvidar, porque todo sería perfecto. 
Yo creo que las imperfecciones son las que más acercan las cosas a la perfección, por extraño que parezca. Porque a veces, son las cosas más imperfectas las que nos hacen creer que la perfección existe.

los deseos no se cumplen

Hoy te daré un consejo.

Cuando quieras con todas tus fuerzas que pase algo, por muy pequeño que sea, no busques estrellas fugaces, no esperes a soplar velas y no mires el reloj para hacer coincidir las horas con los minutos. No dejes tus tareas al destino, el destino solo es para esos idiotas que esperan a que las cosas sucedan sin ser ellos los que las hagan suceder. 

Así que, no seas uno de ellos, no pidas deseos y esperes sentado. Recuerda mi consejo, los deseos no se cumplen, las cosas se consiguen

Ojalá que tengas suerte; ojalá no duela tanto no verte, y los días me hagan mucho más fuerte.

De errores aprenden, y de aprender se equivocan.

Sueña con tu mundo ideal, mete un te quiero en cada frase, y un abrazo en cada pelea; héchale chocolate a todo... Bébete la vida dejando el vaso siempre vacio, esperando a quien quieras y no a quien debas.
Coge por  la cintura al que te habla al oido, baila sola y con amigos y vístete al reves; vuelve a cambiarte, y date cuenta de que ése será uno de los pocos errores en la vida que podrás solucionar.